Neuroestimulador espinal de cordones posteriores: una salida al dolor crónico

El doctor Jaime Pérez Guerrero, experto en manejo del dolor, explica cómo funciona la colocación de este implante, el cual puede mejorar la calidad de la vida de la persona receptora, que muchas veces se enfrenta a un dolor incapacitante. Esta tecnología se ocupa a nivel mundial desde los 70s, pero ha tenido un desarrollo importante en los últimos años en cuanto a su precisión y efectividad.


Aparato de alta complejidad Según explica el doctor Pérez Guerrero, el dispositivo neuroestimulador puede costar entre los 20,000 a 25,000 dólares. En el caso de Ana Bea, dicho monto fue cubierto por el ISSS.


Otros datos

La persona vive con dos dispositivos dentro de su cuerpo

El neuroestimulador queda implantado en la zona baja de la espalda y su acción eléctrica puede reducir el dolor hasta un 85 %. El 15% restante es manejado con medicamentos, fisioterapia y ejercicios de relajación.

El aparato se incrusta en la columna

El neuroestimulador es implantado entre las vértebras L-4 y L-5 de la columna de la persona receptora.

Control remoto para cargar y programar

Al paciente le entregan un dispositivo como este, el cual sirve para cargar la batería que a su vez alimenta al neuroestimulador, y también se ocupa para programar la intensidad de estímulos eléctricos recibirá la paciente.

Dolor insoportable y permanente en el tobillo derecho

Lo que parecía un tropezón cualquiera en 2014 ha atormentado la vida de Ana Beatriz desde entonces. Después de terapias, operaciones y medicamentos, acudió a la Clínica del Dolor y aceptó la colocación del neuroestimulador.

Unos 30 dispositivos colocados desde 2018

El doctor Pérez Guerrero explica que han implantado esa cantidad de neuroestimuladores en los últimos tres años y medio. Muchas de las personas que lo ocupan sufren Síndrome Regional Complejo Tipo II, como el caso de Ana Beatriz. También hay pacientes que tienen enfermedades crónicas o que han pasado por múltiples operaciones. La batería implantada puede durar de 8 hasta 25 años, dependiendo de su uso. Una vez finaliza su vida útil, se debe proceder a otra operación.


Cirugía para colocación de
neuroestimulador espinal y electrodo.

Los médicos colocan primero un electrodo dentro de la columna y se entrega al paciente un generador externo. Esta fase es de prueba. Si en esa semana se reduce el dolor en un 60%, se procede a la fase de colocar el dispositivo permanente.

1. Incisión a nivel lumbar.
Corte sobre la línea media en la parte baja de la espalda. Es un procedimiento mínimamente invasivo pero de alta complejidad.

2. Inserción de agujas.
El algiólogo intervencionista coloca las agujas conectadas al electrodo, 8 contactos que estimularán una parte específica de la columna, de acuerdo a los requerimientos de cada paciente.

3. Colocación de electrodos.
El algiólogo y el ingeniero biomédico revisan la posición exacta de los electrodos que harán contacto en la columna. La persona deberá estar en reposo estricto por 90 días.

4. Comprobación.
El ingeniero biomédico dejará diversos programas para el paciente, para que la persona receptora pueda controlar la intensidad de las corrientes que reciba en la columna.

5. Colocación del generador o batería.
Los médicos realizan otra incisión, esta vez en zona paralela a la columna y en el área de la espalda baja, para dejar la batería dentro del cuerpo del paciente.

6. Implante del generador o batería.
Se coloca el generador dentro del cuerpo del paciente y cierra la incisión. Su carga puede durar de 7 a 12 días y luego se recarga, como un celular.